3 Errores de Marketing Que Cometen los Restaurantes ( y qué deben evitar)

3 Errores de Marketing Que Cometen los Restaurantes ( y qué deben evitar)

3 Errores de Marketing Que Cometen los Restaurantes ( y qué deben evitar) 1024 681 Pablo Gutiérrez

Cometer errores es de humanos, pero lo que nos diferencia del resto de empresarios es la capacidad de aprender de estos errores, aprovechando la oportunidad en la que nos metimos, para mejorar nuestra calidad o nuestros servicios.

Parto del hecho, qué has cometido una incontable cantidad de estos errores (al igual qué yo) y qué estás aquí leyendo este artículo porque quieres aprender de los errores míos, de los errores que hemos cometido como agencia de restaurantes y errores de nuestros clientes; siempre con el fin de aprender y mejorar.

Cómo agencia de negocios que somos, estamos programados para entregar resultados rápidos y estables a nuestros clientes. Por eso hay ciertos errores que no permiten que nuestro trabajo se lleve a cabo, dichos errores, son con los que normalmente nos topamos al iniciar un proyecto con nuestro nuevo cliente. Podríamos decir que son situaciones qué todo lanzamiento enfrenta y que posiblemente tu restaurante esté experimentando en este momento.

También conversaremos sobre errores muy puntuales, que no todos los negocios experimentan, pero si son causante de una reducción en las ventas a final de mes.

Cabe señalar, qué mi intención en este artículo, no es menospreciar ningún restaurante, idea o movimiento qué tengas en mente. Si no más bien, qué puedas leerme como un coach, qué ya ha pasado por estás situaciones y que quiere entregarte los atajos para que llegues a la meta. Sin más: comencemos.

Error #1 – No tener una visión clara del objetivo del restaurante.

Saben que detesto que mi primer punto sea obvio. Pero al parecer todos cometemos este error al arrancar con nuestro restaurante (y cualquier negocio). No tenemos una visión clara de a dónde queremos llevar nuestro restaurante. Y cada vez qué toco este tema con mis clientes, recuerdo el libro de Las 21 leyes irrefutables del liderazgo, de John C. Maxwell. En las qué  nos cuenta que no existe ningún avión qué despegue sin saber a dónde aterrizará y que ningún barco sale del muelle sin tener claro a dónde navegar. Así debemos ser nosotros.

Nuestro restaurante debe saber hacía dónde ir y qué quiere lograr. Estás son algunas de las preguntas claves que realizamos a nuestros clientes qué deseen mejorar su restaurante (o crearlo)

  1. ¿Qué tipo de platillo quieres servir?
  2. ¿En cuál tipo de platillo te quieres especializar?
  3. ¿Cómo quieres servir tus platillos?
  4. ¿Cómo quieres que se vea, sienta y transmita tu restaurante?
  5. ¿Dónde te gustaría abrir tu restaurante?
  6. ¿A qué públicos quieres expandirte en un plazo mayor a 24 meses?
  7. ¿Cómo se llamará tu restaurante? ¿Cuál sera su logo? ¿Su marca?

Nos encanta realizar estás preguntas ya que en muchas ocasiones lo más sano es rehacer la idea y arrancar de cero. ¡Esa sensación de la primer etapa nos da vida!

Hablamos en otra entrada del recurso más importante de marketing qué debe tener tu negocio y es su concepto. Debes ser capaz de comunicar y tratar de resolver (basándote en la visión de tu restaurante) la siguiente pregunta: En 1 o 2 lineas, ¿cuál es el concepto de tu restaurante? Debes ser capaz de redactar, depurar y mejorar este texto, porqué será tu mejor carta de venta.

Ahí te va un dato. Más del 85% de las conversaciones con una marca (del sector gastronómico), ocurren mucho antes qué la persona te contacte. Bien sea que escucho de ti, te encontró en Instagram, vio alguna fotografía de algún amigo en tu restaurante, etc.

De ahí lo valioso de transmitir correctamente tu concepto. Si la persona no le quedo claro de que va tu restaurante con la información que encontró en Google Maps, Waze o Instagram, NO IRÁ A TU RESTAURANTE.

Error #2 – No entender a tu manada (tu nicho del restaurante)

Aquí no me voy a extender mucho, la clave es muy sencilla. Debes conocer tu nicho tanto cómo conoces a tu mejor amigo. En ROARING le llamamos la manada.

En puntos prácticos debemos tomar en cuenta lo siguiente:

  • ¿Qué hace tu público y por qué lo hacen, qué les motiva a volver a tu restaurante?
  • ¿Cómo llega tu público a tu restaurante, el vehículo qué usa, con cuántas personas llega, cuál es su sentimiento al llegar?
  • ¿Tu negocio es fuerte en ciertas épocas del año o baja su rendimiento en algunos meses, tus ventas dependen de otros eventos cercanos para ser rentable?
  • ¿Qué retos o problemáticas enfrenta tu nicho, qué experiencia espera tu manada de tí?
  • ¿Qué es lo que más valora tu nicho sobre tu negocio?

Estás son preguntas claves qué debes hacerte para conocer tu manada. Con las respuestas, puedes arrancar a solucionar y mejorar tus puntos débiles.

Hace unos días, estuve visitando durante varias semana algunos centros educativos en la capital, algunos muy céntricos y bien ubicados y otros bastante alejados. Durante esos días salía de reuniones en lugares muy cómodos llenos de personas muy amenas y otros con mucho calor y estresado de lidiar con personas incomodas.

Lo qué si era fijo, era que salía con hambre. Normalmente no soy de movilizarme mucho para comer, entro al primer restaurante qué me encuentre (y vea aseado).

Cómo yo andaba de visita, no es normal qué pueda a estar en ese mismo lugar frecuentemente, por lo que como dueño de restaurante, debemos esperar que una persona al sentarse en mi mesa, cuente con el 50% de probabilidad de volver y otro 50% de no volver: El servicio debe ser excelente.

Contestando el segundo punto, yo llegó en vehículo propio y esperaría que cuente con accesibilidad para estacionarlo. No soy muy delicado en ese punto, pero esperaría contar con un espacio «seguro» dónde parquear. No olvidemos que quién llega al restaurante, es porque tiene hambre, y no todas las personas asimilan esa necesidad de la misma manera.

Durante esas semanas, me encontré con restaurantes capitalinos, qué entendían muy claro que el restaurante era visitado por ejecutivos, que cuentan con 45 minutos o una hora de almuerzo (o lo que es lo mismo, su tiempo limitado). Por lo que algunos restaurantes servían en 5 minutos y otros (increíblemente) tardaban 30 minutos en servirme. Es importante entender si tu público cuenta la disponibilidad de esperar media hora de su tiempo en su plato.

¿Me expliqué correctamente en el tipo de escenarios qué debes plantearte para tratar de resolver los puntos qué te nombre más arriba? Bien? continuémos.

Error #3 – Tratar de quedar bien con todos.

Cuándo arrancamos proyectos con restaurantes, la pregunta qué hacemos es: ¿Cuál es tu nicho?

La respuesta en la mayoría de los casos es: Todo tipo de público. Todos. Incluso una vez, me respondieron: Todo aquél qué tenga hambre y quiera comer algo rico.

Grave horror. El principal problema qué sufren los negocios y sobretodo los restaurantes, es el de no satisfacer las necesidades de su nicho, querer quedar bien con todos. Por dicha los tiempos han cambiado y la tecnología actual nos permite apuntar con láser a tus prospectos. ¿Sabías qué podemos incluso redirigir público a tu negocio, qué ha consumido de tu competencia? Te contamos cómo lo hacemos.

Debes (y cómo lo indique en el primer error) crear un buen concepto, que satisfaga los deseos y cumpla los anhelos de tu nicho. Los deseos de una persona vegana están a kilómetros de distancia de los deseos de una persona fanática de las hamburguesas de res. No puedes quedarle bien a todos y si estás pensando qué si; grave error.

Enfócate en tu nicho. Dale lo que buscan. Se experto en solucionarle sus problemas de hambre a tu mercado.

Me entristece mucho, visitar restaurantes qué intenten vender hamburguesas, pizza, pastas, sushi, bowls, ensaladas, comida artesanal, gluten free, comida libanesa, etc  y todo en menú confuso. (Sigo preparando la nota de blog, de cómo preparar un menú de venta efectivo).

Son restaurantes qué lastimosamente están en desventaja, por no segmentar a su clientela. Si tienes un nicho qué te respalda, tu competencia le costará más arrebatarte tus clientes. «Mejor pájaro en mano qué cien volando…»  la diferencia es qué si evitas estos errores, puedes llenarte la mano de pájaros.

Reflexión

Cierro el tema, primero agradeciendote por llegar hasta acá y segundo esperando que estos consejos hayan sido valiosos para tu vida y tu negocio.

Antes de terminar me gustaría expresarte qué cada negocio es un mundo y cada persona tiene su propio mundo. No es mi objetivo hacerte pensar qué tu negocio va mal… porque si estás leyendo esto, es porque quieres cambiar. Aún estás a tiempo de mejorar. En los negocios debemos tener autocriterio, ya eres lo suficientemente exitoso, haz arrancado un negocio que busca satisfacer unas de las necesidades más básicas de todo ser humano: comer. Ya eso te vuelve una persona especial.

Pero cómo tu Coach, quiero mostrarte los atajos para qué puedas pasar de lado esos «platos amargos» de todo negocio de restaurante. Anímate a ser cliente de tu propio negocio, ¿lo recomendarías? ¿te parece un buen negocio? ¿te transmitieron claramente el concepto, o el restaurante no logró responder tus preguntas? Lo que respondas en tu mente de esas preguntas, serán la clave para mejorar las ventas de tu restaurante.